Una de las claves de un buen agarre y absorción en nuestra bici es el contar con una presión correcta en los neumáticos. Si no vamos con la óptima presión el comportamiento de nuestra bici puede llegar a ser un auténtico peligro.
Si no llevamos la correcta presión de neumáticos será que llevamos demasiada presión o poca presión. En función de cómo sea, tendremos una serie de inconvenientes importantes.
1. Si la presión de aire es demasiado alta:
- La bici nos rebotará constantemente ante cualquier irregularidad
- El agarre en curvas queda minimizado perdiendo adherencia con la consecuente posibilidad de caída
2. Si la presión de aire es demasiado baja:
- La posibilidad de pinchazo por llantazo es mucho mayor.
- Tendremos mucho agarre, incluso demasiado para rodar correctamente.
- Los neumáticos “flanean” e incluso podemos llegar a destalonar la cubierta en una curva muy cerrada.
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Podemos saber si necesitamos darle presión a los neumáticos si lo apretamos con los dedos y los sentimos bajos.
Es por esto por lo que una correcta presión, equilibrada en todos los sentidos, será ideal. Hemos de tener en cuenta que hay aspectos como nuestro peso, nuestra manera de conducir, el terreno por el que rodemos… que afectará a la presión que llevemos. Por esto también necesitaremos de algo de experiencia para saber la presión óptima de nuestros neumáticos. Muchas veces podemos ver que llevamos una presión de neumáticos demasiado baja tan sólo presionando los neumáticos con los dedos.
ASPECTOS BÁSICOS A TENER EN CUENTA
Para saber qué presión debemos poner en nuestras cubiertas hemos de tener idea de algunos aspectos básicos:
– Los neumáticos son la única parte de la bici que está en contacto con el terreno, por lo que son nuestros pies. Son elementos básicos en la amortiguación, agarre, tracción y frenado.
– Todos los neumáticos tienen una inscripción con la presión máxima y mínima que deben llevar para ser utilizados
– Cuanto mayor sea nuestro peso, mayor será la presión que debemos llevar en los neumáticos
– Normalmente los neumáticos más estrechos deben llevar más presión que los más anchos. También en función del tipo de carcasa podrán ir con más o menos presión.
– Los neumáticos tubeless pueden ir y funcionan mejor a menores presiones que los que montar una cámara en su interior.
– Hay dos unidades básicas de medición de la presión: los BAR y los PSI. (1 BAR= 15 PSI).
– Con el paso de los días, la presión de los neumáticos se verá reducido ya que siempre pueden perder algo de aire.
Contar con una bomba con manómetro es ideal para saber cuál es la presión ideal y tener la referencia cuando tengamos que inflar
LA PRESIÓN CORRECTA DE LOS NEUMÁTICOS
Igual que en el caso de las suspensiones si que hay más o menos un ajuste ideal que podremos calcular con aspectos técnicos, con los neumáticos no es así. Sí podemos tener una referencia de las presiones más habituales (que son de entre 1,8 BAR a 2,5 BAR en neumáticos con cámara y de 1,2 BAR a 2,2 BAR en neumáticos tubeless) que podremos tomar como referencia hasta encontrar nuestra presión ideal. Ésta debe ser lo más baja de presión posible sin comprometer al neumático a pinchar por pellizco, poder destalonarlo o que nos lastre demasiado.
Aunque puede ser útil presionar con los dedos el neumático para saber si los llevamos bajos o no, la presión ideal la tenemos que comprobar con un manómetro.
Para conseguir encontrar esta presión lo que haremos es darle una alta presión (de entre 2,5 a 3 BAR) y salir a montar sobre un recorrido que conozcamos. Repetiremos dicho recorrido bajando la presión en 0,2-0,3 BARobservando el comportamiento de los neumáticos en cuanto a adherencia, agarre y en posibles llantazos.
Y esta será la manera de encontrar nuestra presión ideal, siendo nosotros mismos los que tengamos que probar y dar con la que nos sintamos más cómodos ya que depende de nuestro peso, tipo de conducción que tengamos y tipo de neumáticos. De esta manera, hay gente que prefiere ir con más presión para no pinchar aunque vaya en contra de algo más de agarre, y a la inversa. Es por eso por lo que hay que probar y probar, hasta encontrar nuestras presiones ideales.
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