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Como prolongar la vida de tus pedales Shimano.

 Nueva vida a tus pedales Shimano.



   Algo bueno, muy bueno, que tienen los pedales shimano es que sus rodamientos son ajustables. Esto nos permite desmontar el eje periódicamente para limpiarlo, reajustarlo, y prolongar su vida útil durante muchos años.

Nueva vida a tus pedales Shimano
  HERRAMIENTAS:



1 Papel. Siempre que hay suciedad que limpiar, viene muy bien.
2 Tornillo de banco. Práctico para sujetar objetos y poder manipularlos con ambas manos.
3 Grasa consistente. Especial para rodamientos.
4 Útil Shimano TL-PD63. Especial para conos de pedales.
5 Destornillador. Lo vamos a utilizar para sacar las bolas.
6 Brida. La vamos a utilizar para meter las bolas.
7 Llave Allen 4 mm. Nos servirá de manubrio del útil TL-PD63.
8 Guantes. La grasa no sólo ensucia, también es contaminante y puede resultar irritante para la piel.

  PASO A PASO...
   De toda la vida, Shimano ha sido y es fiel a los rodamientos de bolas ajustables mediante conos y contratuerca. Su argumento no sólo es la capacidad de corregir holgura y realizar tareas de mantenimiento, también que el contacto con las bolas es angular, de forma que el rodamiento tolera mejor las torsiones laterales. Al menos una vez al año conviene limpiar, engrasar y reajustar los ejes de los pedales. Hemos tomado como ejemplo unos Shimano M505 que, si bien actualmente están descatalogados, conforman un amplio porcentaje del parque ciclista y seguro que muchos de vosotros sois unos felices poseedores. De la gama actual de Shimano, los M545 y M424 comparten el mismo sistema de eje.
1. Levanta la tapa protectora para acceder al interior. Bajo ella verás una tuerca pequeña de 10 mm. Debajo se encuentra otra de 13 mm; esa es el cono.


2. Con el útil de Shimano, extrae la tuerca y el cono. Si no tienes la herramienta, puedes intentarlo con llaves de tubo o vaso convencionales, aunque la de 13 mm tendrás que rebajarla por el exterior para que entre en el hueco.


3. Este es el cono. Como ves, es una tuerca modificada cuya mitad es una pista sobre la que se apoyan las bolas para girar.


4. Bajo el cono se encuentra la primera hilera de 17 bolas.


5. Extrae el eje con cuidado porque en el otro extremo del pedal, junto a la biela, hay otra hilera de bolas. En este caso serán 14 unidades.


6. Con la ayuda de un destornillador o similar, empuja todas las bolas al exterior. ¡No pierdas ninguna!


7. Dentro hay un separador de goma, que sirve de junta para frenar la suciedad que quiera entrar por ese extremo.


8. Bajo el separador encontrarás la segunda hilera bolas, sácalas todas también.


9. Si no has olvidado desmontar nada o perdido alguna pieza, esto es todo lo que deberías tener sobre la mesa. Límpialo todo a conciencia antes de empezar a montar.


10. Aplica una pequeña cantidad de grasa a las pistas del pedal, sobre las que ruedan las bolas. Con la punta de la brida untada en grasa, coge las bolas de una en una y colócalas en hilera. Recuerda las cantidades: 17 en la pista exterior y 14 en la queda más cerca de la biela.


11. Introduce el cilindro de goma. Engrasa el eje para mayor protección y mételo con el tino suficiente como para no descolocar ninguna bola.


12. Rosca el cono (con la pista mirando hacia las bolas) y la tuerca y realiza el ajuste de esta manera: sujeta el eje en el tornillo de banco y comprueba la holgura del cuerpo del pedal respecto a él. Corrígela apretando el cono. Comprueba de nuevo. Una vez desaparezca, sujeta el cono y aprieta la tuerca contra él para fijar su posición. Realiza una suave “contratuerca” para afianzar la unión, aflojando ligeramente el cono a la vez que aprietas la tuerca.


                         

Tres zonas que hay que proteger especialmente al practicar ciclismo en invierno.

   Dice la creencia popular que es en la cabeza donde se pierde gran parte del calor corporal (hasta un 45%) cuando el ser humano se expone a un ambiente frío y, aunque se trata de una teoría falsa demostrada científicamente, lo cierto es que tampoco está muy desencaminada. El cuerpo pierde su temperatura corporal por culpa de cualquier zona expuesta a la intemperie, aunque son las extremidades (brazos y piernas) las primeras en acusar esta pérdida de temperatura y la cabeza, normalmente poco abrigada, una de las principales culpables de producir el descenso térmico corporal.



La perdida del calor corporal.

   Sabiendo esto, ¿por qué un ciclista abrigado correctamente pasa frío sobre su bicicleta? ¿No es suficiente con llevar prendas largas, chaqueta y guantes? Para conocer la respuesta a esta pregunta, es necesario saber cómo actúa el cuerpo humano ante las bajas temperaturas. Como todo ser vivo, el instinto de supervivencia del organismo tiene sus prioridades, siendo los órganos vitales los que reciben una mayor protección térmica a través del flujo sanguíneo y las extremidades, las primeras en congelarse. Este es el principal motivo por el que muchos alpinistas padecen congelaciones en manos y pies cuando se enfrentan a retos extremos en condiciones de frío intenso.   El organismo tiene la capacidad de regular su temperatura interna dentro de ciertos límites, independientemente de la temperatura externa. Se trata de un importante proceso en el ser humano, la termorregulación corporal, necesario para equilibrar la ganancia (termogénesis) y pérdida (termólisis) de calor, cuya finalidad no es otra que mantener una temperatura corporal estable. La Medicina considera que el valor promedio de una temperatura corporal normal se sitúa aproximadamente en 37°C, aunque estudios más recientes sugieren que la temperatura promedio en adultos saludables es de 36.7°C.
   Otro aspecto a tener en cuenta es que las zonas del cuerpo en movimiento también reciben más aporte de sangre y, por tanto, se mantienen más calientes que otras. Sobre la bicicleta, las manos permanecen en una posición más o menos estática sobre el manillar, convirtiéndose en uno de los focos de pérdida de calor corporal. Lo mismo sucede con los pies que, a pesar de estar continuamente en movimiento por la acción del pedaleo, mantienen una posición estática sobre el pedal y además son la extremidad más alejada del corazón, recibiendo menos irrigación en condiciones de frío intenso. Por no mencionar que, con la bicicleta en movimiento, el flujo de aire que reciben las extremidades también es un factor agravante.
   En lo que respecta a la cabeza, se trata de una de las zonas del cuerpo con más capilares y células nerviosas y, por tanto, más sensible a los cambios de temperatura. Tampoco hay que olvidar que es una de las zonas más expuestas del cuerpo y que, sobre la bicicleta, también permanece en posición más o menos estática recibiendo un continuo flujo de aire, por lo que se convierte en un importante foco tanto de pérdida de calor corporal como de enfriamiento del flujo sanguíneo, sobre todo en las zonas de rostro, cuero cabelludo, orejas y cuello.
   ¿Cómo pedalear de forma cómoda en invierno cuando la ropa de abrigo no es suficiente? Reforzando la protección térmica en manos, pies y cabeza. Unos guantes de calidad, o incluso un par de guantes (unos finos debajo y otros más gruesos encima) son la opción más recomendable. En los pies, la solución es similar, pudiendo elegir entre llevar unos calcetines de calidad o un par de calcetines, y accesorios como cubrebotas o botas térmicas específicas para condiciones extremas. Y en lo que respecta a la cabeza, nada mejor que un pañuelo tubular o pasamontañas bajo el casco para proteger las zonas más propensas a enfriarse.

Como cambiar los platos desgastados en 8 pasos

   Un plato desgastado es sinónimo de múltiples despropósitos de la transmisión. Existen dos grandes motivos por los que nuestra transmisión deja de funcionar correctamente debido a un alto desgaste de los dientes del plato. El primer síntoma claro son las molestas salidas de cadena que se tornan cada vez más frecuentes. Y el otro gran síntoma es cuando la cadena resbala sobre los dientes y dificulta así que se engranen bien las marchas.


1- AFLOJAMOS EL TORNILLO DE LA BIELA 


   Usaremos una llave Allen para soltar los tornillos que aprietan la biela al eje. Tened cuidado y posicionad bien la llave y, en el caso de que se acumule suciedad o tierra, procurad sacar la tierra compactada dentro de la cabeza del tornillo, para que la llave pueda entrar bien hasta el final.



2- SACAMOS LA TUERCA DE AJUSTE DEL EJE 



   Con la llave de plástico específica de Shimano. Se puede encontrar en cualquier tienda de bici, ya que si no se usa la que le pertoca, se puede dañar muy fácilmente.



 3- EXTRAER LA BIELA DEL EJE 



   Antes de nada es importante abrir el seguro de plástico que está situado entre los tornillos que aprietan la biela. Una vez alzado, se extraen las bielas hacia fuera con fuerza. Si opone resistencia, nos podemos ayudar con un martillo de teflón, para que no queden marcadas las bielas.



4- EXTRAEMOS LA BIELA DERECHA Y EL EJE


 

   Van juntos, no hay forma de separarlos, así que no perdáis vuestro tiempo ni el dinero. Aprovecharemos para limpiar el eje y todo el polvo que se haya podido acumular. Limpio, además de estético es funcional y no hace ruido.



5- DESMONTAMOS LOS PLATOS 


   Necesitamos unas llaves TORX y una llave especial para aguantar la contratuerca. El tornillo es hueco y requiere una llave que presente dos puntas para que no dejen girar la parte trasera del tornillo. Con un destornillador plano bastante ancho se puede hacer la misma operación.



6- IMPORTANTE MONTAR EL MISMO PLATO 



   Importante comprobar el BCD, que sea el mismo e igual en el número de dientes. Si se pone un plato más grande, probablemente habrá que alargar la cadena. Con los platos en la mano se pueden apreciar las diferencias de desgaste. El diente es mucho más bajo y fino.



7- MONTAR EL PLATO NUEVO 



   Se insertan los tornillos y los apretamos con el par de apriete que está indicado en el mismo cuerpo de los tornillos. Mucho cuidado porque son de aluminio y huecos, así que se pueden romper con mucha facilidad.



8- MONTAJE EN EL CUADRO 



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   Volvemos a colocar la biela derecha en el alojamiento del pedalier. Se vuelve a poner la biela izquierda y se vuelve a poner la tapa de rosca. La tapa no requiere de ningún apriete con herramienta, lo podemos y debemos hacer con la mano misma.