Estás harto del freno delantero, haga lo que haga rozan las pastillas. Ya no sabes si tocar alguno de los tornillos donde están sujetas las pastillas… sigue estos seis pasos
El problema recurrente puede deberse a muchos factores.
Lo mejor es comenzar una revisión de varios puntos desde cero, para asegurarnos un buen resultado. Empecemos por aquí:
1. Desmonta la pinza de la horquilla y con mucho cuidado apalanca las pastillas para hacer retroceder ambos pistones hasta el fondo.
2. Si tu rueda tiene cierre rápido convencional (no eje pasante o 15QR...) aflójalo completamente. Con él suelto, verifica que la horquilla se apoya en ambos extremos del eje del buje por igual. Da igual si el neumático queda más cerca de una botella que de la otra, esta desviación habría que corregirla ajustando los radios (aparaguado). Lo importante en este caso y para solucionar el problema del freno es que la horquilla asiente por igual.
3. En esta posición aprieta el cierre rápido. Asegúrate que no se ha descolocado el buje. En sucesivos montajes/desmontajes de rueda, recuerda siempre apoyarla por igual.
4. Monta la pinza en el soporte de la horquilla. Deja los tornillos ceñidos pero sin bloquear, que permitan a la pinza desplazarse lateralmente en el soporte.
5. Sin hacer girar la rueda, presiona varias veces la maneta de freno hasta que las pastillas bloqueen el disco. Mantén la presión.
6. Aprieta alternativamente los tornillos de la pinza, poco a poco. Suelta la maneta y haz girar la rueda: debería girar sin roces.
Si continúan los problemas, realiza pequeños ajustes laterales de la pinza, aflojando ligeramente uno o los dos tornillos que la anclan a la horquilla, según necesites. Si no logras resultados revisa visualmente que el disco no esté doblado. En último caso, si todo falla, es probable que uno o los dos pistones estén sucios y no retrocedan bien.